El Dr. Wilhelm Reich, el padre de la energía orgónica, después de haber servido en la Primera Guerra Mundial, estudió medicina en Austria. Descubrió lo que llamó “biones”. Estos biones eran lo que él consideraba bacterias que mataban a los organismos que emitían radiación, y aquí es donde nació Orgone.
Reich se mudó a América y comenzó su investigación en energía orgónica. Es cuando construyó el acumulador de energía orgónica, que era una caja con capas que alternaban materiales orgánicos e inorgánicos, diseñados para recoger la resonancia de iones positivos y redistribuir la resonancia de iones negativos.

Se pensó que si la energía orgónica podía ser contenida, también podría ser recolectada. La Radiación Orgónica Mortal (DOR), producida en ese momento por pruebas atómicas, ahora estaba en la atmósfera y Reich creía que, utilizando esta nueva tecnología, podía extraerla. Aquí es donde nació el Cloudbuster.

Cloudbuster de Don & Carol Croft

Este es el modelo que fabricamos. Don Croft, un bioeléctrico autodidacta desarrolló una versión moderna del Rompenubes o Cloudbuster de Wilhelm Reich segura para el operador y para la atmósfera. Fue Don Croft quien observó que la matriz de partículas metálicas suspendidas en material orgánico (base de orgonita fabricada con resina de poliéster y con cuarzo) hacía lo mismo que las láminas de Reich de metal y madera.